SISTEMAS FOTOVOLTAICOS

El abaratamiento de la tecnología fotovoltaica, muy notable en los últimos años, permite en la actualidad que cada consumidor genere su propia electricidad mediante placas colocadas en la cubierta de su casa o inmueble, con un efecto inmediato de disminución de la cantidad total de electricidad demandada al sistema.

El elemento más característico y visible de una instalación fotovoltaica es un número determinado de placas o paneles solares que se encargan de transformar la radiación solar en electricidad.

Deben instalarse en superficies soleadas, sin interferencias de sombras a lo largo del día o durante algún período del año, normalmente en los tejados o cubiertas de la casa (aunque, si hay espacio, también se pueden colocar en el suelo) y orientados, tanto como sea posible para obtener un mejor rendimiento, hacia el sur (hemisferio norte).

El otro elemento básico de una instalación fotovoltaica es el inversor, que transforma la corriente continua que generan las placas en corriente alterna con la frecuencia característica de la electricidad de consumo.

Además, centraliza la información de funcionamiento del conjunto de placas, lo cual hace posible, entre otras cosas, la monitorización del funcionamiento de la instalación, por ejemplo, a través del teléfono móvil por parte del propio usuario.

Ahorro obtenido con instalación fotovoltaica:
MECANISMO DE COMPENSACIÓN DE EXCEDENTES

La energía excedente es aquella que ha sido generada por las placas solares fotovoltaicas y que, como no se utiliza de forma instantánea, circula a través del contador y se vierte a la red eléctrica de distribución.

Esta energía excedente es contabilizada por el contador en tramos de una hora. Si en un tramo horario el consumo es superior a la generación, no hay energía destinada a la compensación y los kWh de consumo por encima de los kWh de generación se contabilizan al precio habitual de consumo (‘a’).

Por otro lado, el mecanismo de compensación simplificada establece que la energía generada no utilizada de forma instantánea ni descontada fruto del balance horario anterior, se registra en el contador reglamentario, y se traduce en un valor económico a un precio (‘b’) establecido por la empresa comercializadora.

Este valor revierte directamente en la factura eléctrica de la siguiente manera:

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El valor económico de la energía generada excedentaria se descuenta del valor económico de la energía utilizada de la red.

Si el valor resultante anterior es negativo (es decir, si el valor de la energía excedentaria es superior a la energía utilizada de la red), queda un valor económico del término de energía de 0 euros, ya que la ley marca que como mucho se compensa el valor de la energía utilizada de la red.

En todos los casos hay que añadir a la factura de la luz, como mínimo, los costes habituales: parte fija de la potencia, alquiler del contador, impuestos asociados a estos conceptos, etc.

La compensación es mensual y no acumulable.

¿Qué ventajas aporta un sistema de autoconsumo con placas fotovoltaicas?

Reducción de la factura eléctrica.

Reducción del importe a pagar por IBI.

Reducción de emisiones contaminantes a la atmosfera.

IMPACTO AMBIENTAL
270kWh mensuales por instalación, que implican 108 Kg de CO2 (*) por instalación cada mes o lo que es lo mismo, las emisiones de un coche medio (*) 0,4 Kg de CO2 por KWh producido. Fuente propia.

IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Creación de 800 empleos cualificados
Estimación de operarios-instaladores.

¿Por qué contratar la instalación a través de Momento Solar es la mejor opción?

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